En el año 2008 se inauguraba Art HK, una feria de arte contemporáneo dispuesta a conquistar los bolsillos de los coleccionistas e inversores chinos. Solo tres años después, la gestora suiza que organiza la prestigiosa feria internacional Art Basel, adquiría el control de Art HK, y convertía a una recién llegada en la tercera plataforma mundial del mercado de arte contemporáneo junto con Basel y Miami.
En el año 2013, tenía lugar la primera edición de Art Basel Hong Kong. Las cifras hablan por sí solas: 3.000 artistas, 245 galerías procedentes de más de 35 países y 60.000 visitantes confirmaban las expectativas del gigante del mercado del arte contemporáneo. A pesar de los números, en aquella ocasión algunos de los principales marchantes de arte criticaron el escaso número de galerías asiáticas presentes en la feria. La sensación general fue que el arte occidental había ganado por goleada, a pesar de jugar fuera de casa. Tan solo 26 de las 245 galerías participantes contaban con una exposición permanente en Hong Kong y muchas de ellas acababan de aterrizar en la ciudad asiática procedentes de Europa o Estados Unidos.
El coleccionista indonesio Deddy Kusuma afirmaba: “Veo mucho arte occidental aquí […] deberíamos apoyar el arte asiático porque estamos en Asia. El arte occidental tiene otras plataformas por todo el mundo, corresponde a plazas como Hong Kong o Singapur promover el arte asiático”. Por otra parte, la conocida marchante Pearl Lam hacía estas declaraciones para el New York Times: “Han hecho un esfuerzo para incluir galerías asiáticas, pero es obvio que tienen que elegir a las mejores. Hace falta que mejoremos la calidad de nuestras galerías para que puedan competir con las occidentales. No es suficiente con que Art Basel esté aquí”.
Este año se celebrará la cuarta edición de Art Basel Hong Kong. Al contrario que en ediciones anteriores, la mitad de las galerías que participan en la feria proceden de Asia y la región de Asia – Pacífico. Durante tres días, Hong Kong se convertirá en el epicentro del arte contemporáneo e intentará consolidar su posición en un contexto artístico internacional en el que la ciudad asiática juega un papel muy especial: ser el punto de encuentro entre Oriente y Occidente.
Rebecca Wei, presidenta de Christie’s en Asia, afirmaba el pasado mes de julio para El País: “[Hong Kong] es un puerto franco ubicado en un lugar estratégico, que sirve de puerta para China y para el sudeste asiático. Está magníficamente conectado tanto por aire como por mar, y la ciudad retiene ese crisol de culturas que la ha convertido en una mezcla de Oriente y Occidente. Por si fuese poco, la regulación es muy clara, el sector financiero es robusto, la moneda –el dólar de Hong Kong– es convertible, y el poder adquisitivo de la población, que tiene buen conocimiento del mercado del arte, es muy elevada”.
¿Dónde están las galerías españolas?
De las 239 galerías que participarán en esta cuarta edición, tan solo una es española. Polígrafa Obra Gráfica, fundada en Barcelona en la década de los sesenta, sigue fiel a su apuesta por el mercado asiático. Estarán presentes en Art Basel Hong Kong 2016 con piezas de artistas como Wang Huai Qing (Pekín, 1944) y Su Xiaobai (Pekín, 1921), la americana Jessica Stockholder (Seattle, 1959), los españoles Antoni Tàpies (Barcelona, 1923) y Joan Miró (Barcelona, 1893) o el brasileño Cabelo (Cachoeira de Itapemirim, 1927), entre otros.
Tal y como afirma el periodista especializado Javier Molíns, resulta inexplicable la falta de interés de las galerías españolas por Art Basel Hong Kong, sobre todo si tenemos en cuenta que Hong Kong es el corazón de un mercado que crece a un ritmo enfebrecido. España parece haber renunciado al mercado del arte asiático y olvida que, en el siglo XXI, arte se escribe con H.